Historia del Cantón de Santa Cruz: Cuna del Folclore Costarricense
Reseña Histórica
Santa Cruz es el cantón tercero de la provincia de Guanacaste, Costa Rica, que se ubica al noroeste del país. Su cabecera es la ciudad de Santa Cruz.
Conocida como "la ciudad folclórica", Santa Cruz es cabecera del cantón del mismo nombre. Contaba con una población de 55110 habitantes en 2011. La población posee una interesante riqueza cultural ya que es el resultado histórico de la mezcla de varias culturas como son la indígena (chorotega), la africana y la española.
El actual territorio del ahora llamado Cantón de Santa Cruz, fue denominado originalmente “El Paraje del Diriá” por los primeros conquistadores españoles que arribaron al lugar, por residir allí el Cacique Diriá, líder aborigen de los Chorotegas.
Según Leal (1998), la palabra «Diriá» de origen Chorotega tiene dos raíces: “Diri” que significa colina y “A” que significa pequeñita, en otras palabras significa Colinita. Esto fue, al parecer, lo que percibieron de esta ciudad originalmente: una pequeña colina entre los ríos Diría y En medio. Posteriormente la ciudad fue llamada Santa Cruz, al instalarse doña Bernabela Ramos en el valle del Diría y al colocar en el patio de su casa una gran cruz que sirvió también como lugar para realizar misas.
El cantón de Santa Cruz fue oficialmente creado mediante la ley número 36, en su artículo número 9, el 7 de diciembre de 1848 y es el tercero de la provincia de Guanacaste.
Para el año 1824, la población del cantón era de 2.502 habitantes, uno de los más poblados de toda la península guanacasteca. Para el año 1997, el cantón tenía una población de 41.112 habitantes y solo en el distrito primero (Santa Cruz) tenía 17.188 habitantes.
Antecedentes Culturales y Aspectos Relacionados con la Identidad Guanacasteca
Comprender la historia de Santa Cruz implica reconocer elementos históricos, económicos, políticos, sociales y culturales de la provincia de Guanacaste, pues este es su marco inmediato de referencia. En este sentido Cabrera (1989), –retomado por Alvarado y Barrantes (2004) y Castellón (2005)- señala algunos criterios relevantes que se conjugan en la conformación de la historia de Guanacaste, desde sus orígenes hasta la estructuración de la identidad cultural del ‘guanacasteco’ actual. Algunos de estos se describen a continuación:
La conformación de la Gran Nicoya (actual provincia de Guanacaste) por parte de la cultura indígena Chorotega en un sector de influencia mesoamericana en el periodo precolombino. Esta fue una zona de paso y de límite del área conocida como Mesoamérica, que conjugó culturas que se extendieron desde México hasta la actual Nicoya, lo que hizo posible que se constituyera en una verdadera zona de contacto entre la cultura Maya y Azteca de la que recibía influencia y la cultura andina al sur de la provincia.
Un posterior periodo de conquista española, que propició procesos de contacto y colonización. En este periodo, la administración española estableció el gran Partido de Nicoya, comprendido entre el Río La Flor (en Nicaragua) y hasta el sur, en el Golfo de Nicoya, hasta el Río Tempisque. El nombre Nicoya era el nombre del monarca que reinaba en esa zona, a la llegada de los españoles en 1523.
En 1554 la región de Nicoya estaba reconocida como Corregimiento, dependiendo directamente de la Real Audiencia de Guatemala. En 1787 el territorio fue agregado a la Intendencia de León de Nicaragua, con el nombre de Partido de Nicoya. En 1812, la Constitución Española dividió el territorio del antiguo Reino de Guatemala en varias provincias, entre ellas la Provincia de Nicaragua-Costa Rica. En 1820, Nicoya dependía del Jefe Político Superior residente en León. Al producirse la independencia de las provincias de Centroamérica en 1821, el Partido de Nicoya pasó a ser regido bajo la autoridad del gobierno de Granada de Nicaragua y después, en 1823, de León, dependiendo de las pugnas políticas de la época. Se insertaron en esta fase, Haciendas y latifundios ligados al dominio y comercio colonial en la región, estructuras de poder que condujeron a la hegemonía de la producción agropecuaria.
El 25 de julio de 1824, los pueblos de Nicoya y Santa Cruz decidieron anexarse a Costa Rica, mientras que el territorio de Guanacaste (hoy Liberia), optó por seguir unido a Nicaragua, todo bajo la Federación Centroamericana. En 1825, el Congreso de la República Federal de Centroamérica dispuso la Anexión definitiva del Partido de Nicoya a Costa Rica, incluyéndose entonces a Guanacaste en la anexión, de manera "temporal". La disolución de la Federación centroamericana convirtió en definitiva esta decisión.
La Anexión del Partido de Nicoya al recién formado Estado de Costa Rica, proceso político y económico que en lo social facilitó la mezcla de habitantes del Valle Central con los locales.
El reformismo político e inserción del capitalismo agrario en la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, que facilitó la toma de parcelas por parte de movimientos sociales precaristas y campesinos en la zona.
La influencia de la elite ganadera en la economía de la provincia. Elemento que junto con los anteriores se conjugaron para formar el folclor y tradiciones populares relacionadas a una cultura ‘sabanera’ y al mestizaje de europeos, indígenas y negroides.
Desde hace algunas décadas se reconoce el auge de la actividad económica del turismo en la región, relacionado con cambios como el aumento de inversiones internacionales, nuevas orientaciones para la preparación académica y técnica, diversificación de las fuentes de empleo e influencia de nuevos patrones culturales.
Por su parte Alvarado y Barrantes (2004) hacen mención de elementos relacionados a la cotidianidad de la provincia como la importancia de las costumbres y tradiciones religiosas para los guanacastecos. Junto a estas, se destacan las comidas de origen indígena a base de maíz, legado que aún se mantiene hasta la actualidad quizás ante la importancia que tuvo dicho cultivo para la economía indígena. Otros elementos importantes son el arte; las obras literarias (poética, narrativa, cuento o novela), la artesanía, las figuras de la hacienda ganadera (el peón, sabanero o la cocinera) y ‘el grito’ guanacasteco como expresión del espíritu de identificación con la provincia; elementos que distinguen y marcan una diferencia con respecto al resto del país.
De manera específica en el Cantón de Santa Cruz, la introducción del capitalismo en el agro a partir de 1950, generó cambios en la fuerza laboral y posteriormente en la cotidianeidad. Se abandona así la independencia relativa del campesinado, la economía de autoconsumo para pasar a depender de la venta de su fuerza de trabajo como asalariados. No obstante en décadas posteriores al decaer este sistema productivo favoreció el desempleo, la emigración y el incremento de la pobreza.
Beltrán, Castro y Gutiérrez (1998), apuntan que el turismo como actividad económica reciente y está en auge en el cantón, se ha convertido en una alternativa para la fuerza laboral de la región, principalmente en lo que se refiere al comercio y el sector de servicios. Así mismo advierten que esta actividad ha propiciado en la cotidianeidad, la adopción de nuevas costumbres que aportan elementos para la conformación del ser y la identidad guanacasteca de la actualidad.
Origen de los Terrenos
En el año 1760, la familia de don Miguel Ramos se instala en el sitio denominado La Hormiga, cerca del actual poblado Lagunilla, donde el Rey de España don Carlos II, le había otorgado 56 caballerías de terreno (aproximadamente 2408 hectáreas). Uno de sus hijos se establece al oeste del Río Diriá, en el lugar denominado Las Delicias, donde tradicionalmente se realizaba un rosario en el mes de mayo en honor a una cruz que construyó la familia. En 1814, Doña Bernabela Ramos, donó cuatro caballerías (aproximadamente 172 hectáreas), para que se construyera una ermita dedicada al Santo Cristo de Esquipulas y se formara una población alrededor; según señala el historiador Raymundo Brenes Rosales en el libro “Pobladores y Fundadores de Santa Cruz”, la escritura realizada ante el delegado Doroteo Reyes, con sede en Nicoya, fue fechada en la nueva población de Esquipulas de Santa Cruz.
Para 1817, Santa Cruz contaba con treinta viviendas aproximadamente y una plaza. La construcción de la primera ermita de adobe concluyó en 1822.
El 27 marzo de 1835, mediante la promulgación de la Ley 105, Santa Cruz se constituyó en un pueblo del Departamento del Guanacaste y el 7 Diciembre 1848, con la Ley 36, se constituyó como cantón tercero de la provincia Guanacaste.